Rubiales citado por justicia española, deberá declarar esta semana ante tribunal

La convocatoria se emitió un día después de que el magistrado de la Audiencia Nacional, la máxima autoridad judicial penal en España, Francisco de Jorge, admitiera la querella presentada por el Ministerio Público contra el ex presidente de la RFEF.

La fiscalía española, que había iniciado una investigación preliminar sobre el caso el 28 de agosto, también solicitó que se interrogara a Rubiales en calidad de investigado y a Jenni Hermoso en calidad de víctima, después de que esta última presentara la denuncia la semana pasada.

El anuncio de la convocatoria de Rubiales se produce dos días después de que anunciara su dimisión como presidente de la RFEF, a pesar de su negativa inicial, alegando que el beso había sido "consensuado". Por su parte, Hermoso niega rotundamente esa afirmación.

Rubiales, quien había sido objeto de una suspensión por parte de la FIFA a finales de agosto, anunció su renuncia al cargo, citando, entre otras razones, su deseo de concentrarse en su defensa legal. “Tengo fe en la verdad y voy a hacer todo cuanto esté en mi mano para que prevalezca”, hablo Rubiales en su carta de dimisión.

Desde una reforma reciente del Código Penal español, se considera que un beso no consentido constituye agresión sexual, una categoría legal que abarca diversas formas de violencia sexual. Las sanciones por un beso impuesto pueden variar desde una multa hasta una pena de prisión de hasta cuatro años, según fuentes del Ministerio Público.

La justicia española cae por encima de la RFEF.

Además, la fiscalía también contempla la posibilidad de un delito de coacción, dado que Hermoso afirmó esto en su declaración. “Que tanto ella como su entorno más próximo sufrieron una presión constante y reiterada por parte de Luis Rubiales y el entorno profesional de este, para que justificara y aprobara los hechos”, es lo que mencionan los medios españoles y los altos mandos de la RFEF.