Por Ricardo Larin
Si la semana pasada el Real Madrid parecía haber dado un golpe casi definitivo a LaLiga después de vencer con contundencia al Girona, ahora le abre nuevamente la puerta al conjunto catalán tras su discreto empate en Vallecas (1-1). Los dirigidos por Ancelotti no lograron superar al Rayo Vallecano y deberán observar con atención lo que haga mañana el equipo de Míchel en San Mamés.
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Fue un partido opaco del Real Madrid. Se adelantó tempranamente a los 3 minutos mediante Joselu, es cierto, pero lejos estuvo de imponer su dominio en Vallecas y el Rayo encontró la manera de igualar antes del descanso. Lo hizo desde el punto de penalti, con RDT, quien aún no había marcado en esta temporada, como protagonista.
La mayor parte del encuentro fue un querer y no poder por parte de los blancos, quienes parecieron resentirse por el partido de Champions. Esta vez, las rotaciones de Ancelotti no dieron resultado. Con Joselu, Modric o Fran García en la alineación, el equipo no logró funcionar correctamente y el Rayo no pasó apuros mayores.
Los vallecanos estrenaban a Íñigo Pérez en el banquillo después de la destitución de Francisco. Aunque acumularon su séptimo partido consecutivo sin victoria, al menos lograron sumar un punto ante el líder de la competición, manteniéndose alejados de los puestos de descenso.
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Mañana el equipo gironés tendrá la oportunidad de recortar distancias con el Real Madrid, cuando visite San Mamés y busque la victoria ante el Athletic de Bilbao. Los leones vascos pasan por un buen momento en liga después de haber conseguido meterse en la lucha por el quinto lugar, que da el pase a competencia europea para el próximo año.
29/02/2024
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