El objetivo no es solo ganar partidos ni clasificar al Mundial, dice Diogo Gama

El director deportivo de selecciones nacionales, Diogo Gama, dejó en claro que su enfoque no se centra únicamente en ganar partidos o clasificar al Mundial, sino en llevar a cabo una transformación integral del fútbol salvadoreño. La incorporación del español Rubén De La Barrera como seleccionador es vista como una pieza clave en este ambicioso proyecto.

“Rubén es una pieza más de este proyecto que estamos sacando adelante para transformar el fútbol salvadoreño, no es el salvador del fútbol salvadoreño, sino una pieza más para ayudar a que nosotros intentemos lograr nuestros objetivos que no son ganar partidos o ir al mundial”, afirmó Gama, enfatizando que se trata de un esfuerzo colectivo.

Para Gama, la llegada de De La Barrera no es simplemente un intento de clasificar a un mundial o ganar partidos, sino parte de un proceso más amplio y profundo de cambio en el panorama futbolístico del país. Señaló que en los últimos 30 partidos, de los cuales se podían obtener 90 puntos, existe una sed de victorias y un deseo genuino de transformar el rumbo del fútbol en El Salvador.

A pesar de la ambición y el compromiso con la transformación, Gama enfatizó que no se conformarán con lo logrado hasta ahora. Destacó que el proceso de cambio exige un enfoque crítico y un constante esfuerzo por mejorar. “Aquí no vamos a aceptar el conformismo, no digo que vamos a lograr éxitos, sino que vamos a trabajar para tener éxito, sabiendo qué cosas están bien o mal, pero si no nos vamos a conformar”, declaró Gama.

Primera prueba del entrenador

Con estas palabras, Gama reafirma el compromiso de su gestión de llevar al fútbol salvadoreño hacia un futuro más brillante, basado en una transformación profunda y sostenible en todos los niveles del deporte. Para De la Barrera el primer reto está a la vuelta de la esquina, en el partido ante Martinica de octubre próximo por Liga de Naciones de la CONCACAF, en un torneo donde a la Selecta no le ha ido nada bien, y sus posibilidades para clasificar a la Copa América 2024 son prácticamente nulas