El deseo de Maurizio Sarri para los octavos de final de la Champions League

El entrenador del SS Lazio italiano, Maurizio Zarri, aseguró tras clasificar al equipo romano en segundo lugar de grupo de la UEFA Champions League, que quiere enfrentar al Barcelona en la siguiente instancia, la de octavos de final. El técnico reconoce el nivel que tienen los equipos españoles, más allá que el Sevilla no pudo avanzar de su grupo y quedó en último lugar, relegado de jugar en Europa por lo que resta de la temporada, y no podrá ir a refrendar su título de campeón de la UEFA Europa League.

"No son verdades absolutas, pero alguna indicación nos da el que hayan pasado tres españoles. Hay que juzgar atentamente en el largo periodo, pero desde luego que en España veo partidos de liga y el nivel es muy alto. Nunca he jugado contra el Barcelona. Mi deseo es que nos toque el Barcelona ahora. Me da pena que no juegue en su estadio, pero alguna vez hay que jugar contra el Barcelona", dijo.

Estas palabras de Zarri podrían interpretarse porque entiende que el cuadro catalán no está pasando por uno de sus mejores momentos en la campaña, aunque de acá a febrero haya mucho tiempo, las cosas no pintan bien para el equipo catalán, que se ha quedado rezagado en la lucha por el título de Liga en España, y ayer dio una pobre imagen ante un débil Amberes de Bélgica, que aún así le anotó tres goles.

El técnico italiano elogió al Atlético de Madrid, rival con el que perdió en el último juego de la fase de grupos: "Es un equipo técnicamente y mentalmente de alto nivel. Ellos saben ser malvados cuando hay que serlo y cuando hay que quedarse se quedan. A nivel mental son grandes y a nosotros, a estos niveles, nos falta cilindrada. La calidad ofensiva del Atlético es de alto nivel, pero conceden algo más atrás que otros años", aseguró el extécnico de Napoli y Juventus.

El momento de los catalanes no es bueno

Quedará por verse que le depara el futuro al técnico italiano y si logra atinarle al sorteo y enfrentar al Barcelona, que en este momento no pasa por uno de los mejores momentos.