Por Roberto Lopez
Pasan los días, las semanas y los meses, y la Primera División y el Comité de Regularización de la FESFUT no logran encontrar soluciones a temas que podrían afectar la puesta en marcha del torneo Apertura 2023, que estaba programado a iniciar el último fin de semana de julio.
Y es que, tras la tragedia ocurrida el 20 de mayo en el estadio Cuscatlán y que cobró la vida de nueve aficionados de Alianza, el Comité de Regularización de la FESFUT estableció una serie de requisitos que los equipos deberán cumplir si desean competir en el Apertura 2023; sin embargo, los dirigentes de la Liga Mayor siguen reusándose a cumplirlos.
Y una de las exigencias de la FESFUT que más incomodidad ha causado a la Primera División es que, a partir del 30 de mayo, todos los contratos entre clubes y jugadores debían regirse bajo la normativa FIFA, algo que no le gustó y trataron de revertir, pero la federación declaró sin lugar la solicitud y los obligó a cumplir su mandato.
Ante esta situación y al no lograr un acuerdo con la FESFUT, nueve de los 12 equipos tomaron la decisión de suspender o no iniciar la pretemporada hasta encontrar una solución al tema de los contratos entre clubes y jugadores.
Eso sí, los únicos equipos que seguirán trabajando, a pesar de no tener un modelo de contrato aprobado, son FAS, Águila y Jocoro ya que participarán en la primera edición de la Copa Centroamericana CONCACAF 2023.
29/02/2024
29/02/2024
29/02/2024
29/02/2024
29/02/2024
29/02/2024
29/02/2024
29/02/2024
29/02/2024
29/02/2024
29/02/2024
28/02/2024
28/02/2024
28/02/2024
28/02/2024
28/02/2024
28/02/2024
28/02/2024