El fin de un invicto que alucinaba a la hinchada en Santa Ana

La caída de un grande siempre será motivo de controversia en cualquier parte del mundo. Cuando un equipo con tanta historia es eliminado por uno más chico, siempre genera un morbo especial, con aquella frase de "David contra Goliat", se resume el momento en que un equipo con menos tradición o recursos tumba a un grande del fútbol. Algo así ocurrió ayer en el estadio Óscar Alberto Quiteño de Santa Ana. El CD FAS llegaba con un invicto de 10 partidos a casa, a cerrar la serie ante el CD Dragón, que el miércoles en San Miguel, rescató un empate al final del juego.

El empate al finalizar del juego de ida, todavía le daba cierta ventaja a los tigrillos, que debían cerrar en casa, ante su público, en Santa Ana el duelo para avanzar a las semifinales. El rival, que en un inicio parecía una víctima más para el tigre, se fue acrecentando en la cancha, y creyéndosela. El gol de Montaño los puso a soñar con la clasificación y le metió presión a los santanecos, presión que no supieron manejar.

El equipo santaneco, FAS, quedó así eliminado del Apertura 2023 tras caer por la mínima ante Dragón en el partido de vuelta de los cuartos de final. Los dirigidos por Raúl Arias no pudieron conseguir ni el gol del empate para pasar sobre el equipo mitológico y fue víctima de las paradas de Felipe Amaya bajo los tres palos, quien firmó su mejor partido en todo el torneo.

Habrá noticias desde el occidente del país

El golpe anímico tras la eliminación fue tan fuerte que los mismos jugadores de FAS se fueron directo al camerino sin dar mayores declaraciones, ni agradecer al público asistente. Todo el equipo, incluido el cuerpo técnico, se fue en medio de insultos y silbidos, claro que hubo excepciones como para los jugadores José Guevara y Kevin Carabantes. Sin duda este "terremoto" en tierras santanecas traerá noticias en los próximos días para el cuadro con más títulos en el redondo nacional.