CD FAS recibe hoy al último lugar de la tabla sin público debido a la sanción de la Fesfut

En un ambiente atípico y sin la algarabía de los aficionados, el estadio Óscar Alberto Quiteño de Santa Ana se prepara para recibir un emocionante encuentro entre el CD FAS y Santa Tecla en la 16ª jornada del torneo Apertura 2023. La peculiaridad de esta contienda radica en que el partido se disputará a puerta cerrada, como sanción impuesta por la Comisión Disciplinaria de la FESFUT, como consecuencia de incidentes previos. El castigo fue resultado de la quema de pólvora perpetrada por los aficionados en el estadio durante un encuentro anterior del FAS contra Alianza. Esta reiterada infracción llevó a la Comisión Disciplinaria a tomar medidas más drásticas, incluyendo una multa económica de $500 dólares y la sanción de jugar a puerta cerrada.

Esta decisión, aunque drástica, busca asegurar un ambiente seguro y libre de riesgos para todos los involucrados en el evento deportivo. La ausencia de aficionados en las gradas plantea un desafío tanto para los jugadores como para los equipos técnicos, quienes deberán encontrar formas de mantener la motivación y el espíritu competitivo en un contexto diferente al habitual.

El CD FAS, consciente de la importancia de este partido, buscará superar las dificultades que implica jugar sin el apoyo de su afición. Con un historial de enfrentamientos intensos y momentos memorables, el FAS y Santa Tecla prometen ofrecer un espectáculo futbolístico de alto nivel.

Este enfrentamiento también representa una oportunidad para que ambas escuadras demuestren su habilidad y determinación en la búsqueda de la victoria. Los jugadores están llamados a dejarlo todo en el campo, sabiendo que el resultado de este partido puede influir significativamente en sus posiciones en la tabla de clasificación.

Un encuentro sin afición para el cuadro tigrillo

A pesar de la ausencia de espectadores en el estadio, el encuentro entre FAS y Santa Tecla sin duda mantendrá en vilo a los seguidores de ambos equipos, quienes estarán pendientes del desarrollo de los acontecimientos. La incertidumbre y la emoción están servidas en un duelo que promete ser recordado en la historia del fútbol salvadoreño.