Por Roberto Lopez
La tragedia ocurrida el 20 de mayo en el estadio Cuscatlán y que cobró la vida de nueve aficionados de Alianza, marcó un antes y un después para el fútbol salvadoreño y eso comienza constatarse en las bases de competencia para la temporada 23/24.
Y es que, tal y como lo prometió, el Comité de Normalización de la FESFUT endureció las medidas de seguridad que deberán implementarse en los diferentes estadios al momento de desarrollarse los partidos de la Primera División.
Una de las primeras medidas fue prohibir la venta y consumo de cerveza dentro de los diferentes estadios de El Salvador; además, las bebidas que no contengan alcohol deberán ser vendidas en vasos desechables para evitar que los aficionados lancen latas al terreno de juego.
Pero eso no es todo, también se incrementaron los castigos por los disturbios que protagonicen los aficionados tanto dentro como fuera de los estadios, los cuales podrían ser hasta de cinco partidos a puerta cerrada para el equipo local.
Eso sí, un cambio importante es que, si los altercados los genera la afición visitante, su equipo disputará cinco partidos a puerta cerra de local y, además, sus hinchas no podrán acompañarlos cuando jueguen de visitante.
29/02/2024
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